Desarrollamos el concepto de diseño del hotel desde su contexto geográfico e histórico. Nos inspiró el acantilado de la Costa Verde donde llega el borde de la ciudad y se encuentra con el mar. Desarrollamos un diseño vertical, basado en materiales nobles y autóctonos del país que destacaran lo mejor de la arquitectura del edificio. Las ruinas de Morai con su geometría única, el mar y la piedra talamoye, entre otros, fueron elementos claves que reinterpretamos para generar distintas capas a un hotel único.

Se refundó el espacio público, bajando la recepción al primer piso, y generando un segundo piso en torno a la gastronomía peruana.

Esto incluyó la remodelación completa del restaurante principal La Vista, una nueva cafetería JW Market y un bar protagonista en el medio del espacio que incluía una barra de sushi.

En las habitaciones, se buscó potenciar al máximo el espacio abriendo el baño y generando un circuito alrededor del closet. Esto permitió hacer una habitación de espectaculares proporciones, entretenida y con terminaciones de materiales nobles que se basan en la tremenda herencia cultural que tiene la ciudad de Lima. Esto se tradujo en elementos inspirados en formas coloniales que van apareciendo en bordados del respaldo de cama, closet y las lámparas de principales, generando una última capa de lujo a las habitaciones.